sábado, 20 de octubre de 2018

AGENTES DE LA ACCIÓN CULTURAL

 En los últimos días el tema que hemos tratado en clase es sobre quiénes son los agentes que realizan acción cultural. Ya sabemos que normalmente son las personas a través de alguna organización las que lo hacen pero desde el punto de vista de la animación sociocultural entendemos que además de las instituciones públicas, también las empresas privadas y las organizaciones sin ánimo de lucro producen acción cultural y, por consiguiente, política cultural.






El sector público lo componen las organizaciones financiadas con el dinero que se recauda de los impuestos pagados por la ciudadanía y su finalidad es responder a las necesidades de las personas que habitan un territorio, es decir de garantizar el desarrollo cultural y de mejorar el bienestar social. Para ello es imprescindible la optimización de recursos y herramientas. La acción pública se puede ejecutar de diferentes maneras: reglamentación, promoción y fomento e intervención directa.

 La acción pública debería estar regulada por principios como la igualdad de trato, la continuidad espacial y temporal en la prestación del servicio y el cambio continuo para mantener el nivel y anticiparse a la sociedad que cambia constantemente.

 Dentro del sector público se incluyen: organismos internacionales, el estado, las comunidades autónomas, las diputaciones, los ayuntamientos y las empresas y organismos autónomos públicos.

 Los organismos internacionales no intervienen directamente aunque en ocasiones si subvencionan acciones de otras instituciones y son por tanto muy influyentes en las políticas culturales que finalmente llevan a cabo los gobiernos.




La UNESCO ( Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) es una agencia especializada de la ONU. Se creó en 1945 en Londres, 181 estados forman parte de ella y tiene su sede en París. Ha sido un instrumento clave en cuanto a la democratización de la cultura y la protección del patrimonio histórico. Sus labores principales tratan sobre información, estudios y reuniones y conferencias de expertos.



 
Cuatro años después se creó el Consejo de Europa con la finalidad de proteger la democracia, los derechos humanos, el avance en la unidad europea y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Tiene la sede en Estrasburgo y actualmente forman parte de ella 42 estados. En 1961 se creó el Consejo de Cooperación Cultural dirigido a darle la importancia necesaria a la dimensión cultural:


  • La salvaguarda del patrimonio cultural común
  • El estudio mutuo de las respectivas lenguas, historia y civilización
  • El fomento de actividades culturales de interés
  • La circulación de personas y bienes culturales
  • La protección de Patrimonio Histórico de cada estado




 Ya en los noventa la Unión Europea firma el tratado de Maastricht (1992) y se centra en fomentar la cooperación dentro de Europa para resaltar el patrimonio cultural común en el continente. Para conseguirlo utiliza dos vías: por un lado, la creación de políticas culturales, promoviendo también la integración de la dimensión cultural en otros ámbitos y por otro, el soporte financiero a través de programas como el Programa 2000, el Programa Cultura (2007-2013) y actualmente (desde 2014) el Programa Europa Creativa - Subprograma Cultura.




Más reciente es la UCLG (Ciudades y Gobiernos Locales Unidos), que se fundó en París en 2004 y es la principal asociación de ciudades a escala mundial. Cuenta con diferentes comisiones, entre ellas la de cultura, que aprobó la Agenda 21 en el IV Foro de Autoridades Locales para la Inclusión Social de Porto Alegre y que establece los siguientes principios:

  • La diversidad cultural es el principal patrimonio de la humanidad
  • Hay claras analogías políticas entre las cuestiones culturales y ecológicas, ya que ambas son bienes comunes de la humanidad
  • Los gobiernos locales reconocen que los derechos culturales forman parte inseparable de los DDHH.




En el Estado Español las competencias en cuanto a Cultura se gestionaron en alguna ocasión anteriormente, a través de un Ministerio específico de Cultura según quien gobernara pero actualmente no, por lo que forma parte del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. La Secretaría de Estado de Cultura ejerce las siguientes funciones:
  • Superior dirección de las competencias atribuidas al Departamento en materia de Cultura
  • Promoción, protección y difusión del patrimonio histórico español, de los museos estatales y de las artes visuales
  • Promoción y difusión de la cultura en español
  • Promoción de industrias culturales
  • Defensa y protección de la propiedad intelectual
  • Fomento del libro y la lectura y las letras españolas
  • Promoción, protección y difusión de los archivos y bibliotecas estatales
  • Modernización y gestión de las instituciones culturales de la Administración General del Estado y en particular, de los museos y archivos de titularidad estatal
  • Promoción, protección y difusión de las artes escénicas, la música, la danza y el circo
  • Promoción, protección y difusión de las actividades cinematográficas y audiovisuales de producción, distribución y exhibición
  • Elaboración del plan de infraestructuras culturales del estado
  • Dirección de relaciones internacionales y cooperación en materia de cultura, así como el seguimiento de las actuaciones de la UE en este ámbito





En cuanto a las autonomías, se asumen diferentes competencias y derechos de los/as ciudadanos/as en función del Estatuto aprobado. En el caso del País Valencià son, entre otros, los siguientes:

Artículo12: La Generalitat velará por la protección y defensa de la identidad, los valores e intereses del Poble Valencià y el respeto a la diversidad cultural de la Comunidad Valenciana y su patrimonio histórico.

Artículo 49: Dice que la Generalitat tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias:

4. Cultura
5. Patrimonio histórico, artístico, monumental, arquitectónico, arqueológico y científico
6. Archivos, bibliotecas, museos, hemerotecas y otros centros de depósito que no sean de titularidad estatal
18. Artesanía
23. Fundaciones y asociaciones de carácter docente, cultural, artístico y benéfico asistencial y de voluntariado social
32. Espectáculos


 Las diputaciones provinciales, en cambio, no disponen de unas competencias específicas sino que reciben programas de apoyo y de subvención para las actividades culturales. Por ejemplo la Diputación de Valencia gestiona una Red de museos propios  como el Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MUVIM) y los Museos d´ Etnología i el de Prehistòria situados en el Centro Cultural de la Beneficencia.



 

En lo que respecta a los ayuntamientos, son el organismo público que genera mayor actividad cultural y con mayor repercusión hacia la población a pesar de que no dispone de muchas competencias y esto se debe, en parte, a que desde 1979 comenzaron a gobernar fuerzas de izquierda en los ayuntamientos más importantes.

 En el País Valencià después de la dictadura, los partidos de izquierdas que llegaron al poder fueron los primeros en impulsar acción y política cultural y esto se siguió manteniendo a pesar de los cambios políticos hasta la reciente crisis económica, donde el sector cultural ha sido uno de los más golpeados.



 Las empresas y organismos autónomos públicos en ocasiones adoptan formas jurídicas propias del ámbito privado, como por ejemplo La Ciutat de les Arts i les Ciències S.A (CACSA). Estas empresas se constituyen para agilizar la gestión y evitar trámites burocráticos y rigurosos controles de la administración pública, no obstante supone un grave problema de opacidad, pues bien es cierto que han salido a la luz escandalosos casos de corrupción detrás de empresas como esta.






 El sector privado está formado por todas las empresas que trabajan en el sector, independientemente de la forma jurídica que tengan. Hay sociedades anónimas, sociedades limitadas, cooperativas, empresarios individuales (autónomos), comunidad de bienes… Pueden recibir subvenciones de las administraciones públicas y tienen como objetivo la rentabilidad económica, sin embargo también decimos que hacen política cultural porque tienen proyectos culturales cargados de valores.

 Estas empresas generalmente se organizan en tres departamentos: de producción, de administración y de márqueting.


  Desde nuestro punto de vista se deben incluir también como empresas aquellas organizaciones que aunque funcionen como una asociación, se han creado para desarrollar una actividad económica con el objetivo de crear puestos de trabajo (compañías de teatro, empresas de gestión, centros culturales privados…) 

 Así podemos decir que hay tres tipos de empresas culturales: las de la animación y gestión, las sectoriales y las que desarrollan actividad cultural aunque no sean estrictamente culturales.


















Las entidades sin ánimo de lucro se financian con sus propios recursos, con subvenciones recibidas de las instituciones públicas y cobrando por los servicios y actividades que desarrollan y su finalidad nada tiene que ver con obtener rentabilidad económica. Se pueden distinguir en dos tipos de forma jurídica: asociaciones y fundaciones.


 Una asociación es una agrupación de personas que se unen de manera voluntaria, libre y solidaria para conseguir una finalidad común de interés general o particular sin ánimo de lucro. Las más habituales suelen ser:
  • Colectivos de artistas, peñas, agrupaciones teatrales, musicales, centrados en el desarrollo de una única actividad cultural-cultural-artística muy concreta.
  • Asociaciones socioculturales, que buscan la dinamización cultural de una comunidad concreta
  • Asociaciones directamente relacionadas con la defensa de la lengua y la cultura propia
  • Asociaciones centradas en la organización y mantenimiento de una fiesta popular concreta
  •  Asociaciones vinculadas a la cultura popular
  • Casas regionales y asociaciones, cuyo objetivo principal es la recuperación de determinadas tradiciones históricas
  • Asociaciones de amigos de determinadas instituciones culturales como museos o de elementos del patrimonio como monumentos o edificios singulares


 Una fundación es también una organización sin ánimo de lucro que se crea para responder a unas finalidades de carácter cultural o social a partir de unas dotaciones económicas o en forma de bienes, es decir, si en la asociación eran las personas las que se reunían, aquí lo hacen bienes o dinero.

 Tiene que perseguir los fines contemplados en su objeto social pero también tiene que cuidar su patrimonio, por lo que se puede dedicar al comercio y actividades lucrativas aunque esa no sea su finalidad. Para eso está dirigida por un Patronato que funciona conforme a unos estatutos establecidos por las personas o entidades fundadoras.



 Cabe mencionar también otro tipo de organizaciones sin ánimo de lucro que desarrollan actividad cultural como pueden ser los Centros Sociales Ocupados o Autogestionados. 




LA ACCIÓN EN EL ÁMBITO LOCAL


 Hay que destacar que los ayuntamientos son uno de los agentes más activos en cuanto a la acción cultural, ya que intervienen en muchas de las actuaciones que hacen otros agentes privados, ya sean con o sin ánimo de lucro y vamos a analizar qué principios debería tener en nuestra opinión la acción de gobierno y de cómo debe ser la elaboración de un plan estratégico, el análisis de territorio, las formas de gestión más habituales y los equipamientos como espacios indispensables donde desarrollar la acción cultural.

 Estos son los principios de la acción que deberían estar presentes en las intervenciones en cultura:
  • Planificación a medio y largo plazo, de carácter integral y partiendo del análisis de contexto
  • Trabajar con el no-público y con quien no participa
  • Desarrollar actividades que faciliten la interacción entre el público y la obra
  • Establecer mecanismos de colaboración con las redes asociativas
  • Hacer una acción cultural que garantice la recuperación de la lengua propia
  • Promover y defender la diversidad
  • Dejar que la acción surja de los ciudadanos para llegar después a los visitantes
  • Mantener un espíritu productivo desde los organismos públicos, arriesgar en la innovación
  • Potenciar la participación de los diferentes colectivos
  • Recuperar y conservar el patrimonio colectivo
  • Potenciar las posibilidades de expresión de los ciudadanos a través de las nuevas tecnologías
  • Entender que las actividades culturales no pueden ser solo actividades de ocio




 El análisis de territorio ha de contemplar los siguientes aspectos:
  • Un análisis de la comunidad humana que vive en el territorio
  • Un análisis de las redes sociales y asociativas
  • Una recopilación de la historia de las actividades culturales realizadas en el territorio
  • Un estudio del patrimonio cultural local y de las posibilidades de los nuevos elementos
  • Un estudio de las tradiciones y del calendario festivo
  • Un análisis de la ubicación estratégica de la población en un territorio más amplio como la comarca
  • Un análisis del tejido empresarial en el ámbito cultural presente en la localidad y en la comarca
  • Un análisis de los equipamientos existentes y/o disponibles



 El plan estratégico ha de establecer una serie de objetivos en las tres grandes áreas de intervención en cultura: el patrimonio, las artes y la comunicación. Los objetivos que se plantean según López de Aguileta (2000) son:
  • Contribuir a la terciarización de la población y a la transversalidad de la actividad económica en el sector servicios
  • Mantener la centralidad de cada localidad en su comarca
  • Difundir la imagen de la población
  • Contribuir a elevar el nivel de vida de los ciudadanos
 Y desde nuestra perspectiva se podrían añadir también:
  • Potenciar la cohesión social
  • Potenciar las industrias culturales
  • Favorecer la participación de los/as ciudadanos/as en la vida social, cultural y política
  • Aumentar el tejido asociativo de la localidad
  • Garantizar el acceso de los/as ciudadanos/asa diversos códigos estéticos
  • Concretar qué áreas serán las prioritarias

 Los modelos de gestión en el área de cultura se distinguen en cuatro:
  1. Sin profesionalización de la gestión (regidores / regidores + asociaciones culturales locales)
  2. Gestión profesionalizada
  3. Gestión mixta
  4. Organismo autónomo


 A través de los equipamientos se canaliza una parte muy imprtante de la acción municipal en el área de cultura. Son edificios de uso comunitario orientados a la prestación de servicios y a la realización de determinadas actividades. Es importante dónde están ubicados porque genera flujos de movimiento, por lo que ha de buscar el equilibrio y evitar la concentración de todos ellos en el centro del municipio. Sirven como contenedor de actividades y como soporte físico para la realización de proyectos, además generan estabilidad en la política cultural.

 Un buen equipamiento debe tener, también según López de Aguileta, una serie de características: una buena ubicación, funcionalidad, accesibilidad física, accesibilidad psicosocial, polivalencia, flexibilidad, calidad constructiva y buenas dotaciones. Pueden ser de dos tipos:
  1. De carácter polivalente (orientados a la difusión, a la participación, a la creación, a la creación de sinergias y a la educación)
  2. De carácter sectorial (teatro, auditorio, rockódromo, biblioteca, museo, filmoteca, cine, conservatorios, escuela de música, escueslas de teatro, escuelas de artes plásticas...)

 Y estos son los diferentes modelos de gestión que pueden tener los equipamientos públicos:
  • Gestión directa
  • Gestión privada
  • Cogestión
  • Gestión cívica

 La Xarxa d´Espais Comunitaris que agrupa diferentes espacios identifica una serie de prácticas que definen la gestión comunitaria:
  • Arraigo al territorio
  • Impacto y retorno social
  • Democracia y participación
  • Cuidado de las personas, de los procesos y del entorno

 Por último podemos observar en este cuadro de A. Alcántara (2011) los diferentes modelos e gestión:




 Como valoración personal creo que la actividad cultural todavía no está suficientemente reconocida ni valorada, pues a la vista está que desde los comienzos de la actual crisis económica viene sufriendo nefastas consecuencias. Políticas de austeridad y consiguientes reducción del gasto público (recortes) y subida de impuestos, como por ejemplo la subida del IVA en 2012, que casi se triplicó pasando de un 8% a un 21%, han provocado que el sector cultural se haya visto gravemente afectado. No se ha tenido en cuenta la importancia que tiene, pues es fundamental en las relaciones humanas como forma de expresión, para transmitir el sentimiento de pertenencia a un grupo y en definitiva para entender el mundo que nos rodea. Creo que esto se debe también en parte al funcionamiento que tiene este sistema capitalista en el que estamos sometidos puesto que los que tienen el poder quieren y necesitan, cada vez más, una sociedad manejable, que no se cuestione nada, que no sea crítica y que obedezca sistemáticamente y las actividades culturales pretenden precisamente eso, que las personas podamos tener acceso a otras visiones y formas de vida y por lo tanto ser más conscientes de la realidad y estar más capacitados para opinar y actuar, lo que nos enriquece como seres humanos. Por eso creo que desde nuestra posición como futuros/as profesionales de la animación sociocultural es nuestra obligación visibilizar, reivindicar y luchar por que la cultura sea reconocida y valorada, pues es la herramienta clave para lograr una transformación en el mundo. 

"La libertad no es un estado sino un proceso; sólo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe. Sólo la cultura da libertad. No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamiento. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura. Sólo la imposición de la cultura lo hará dueño de sí mismo, que es en lo que la democracia estriba." Miguel de Unamuno (1864-1936)

Zulema 





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