domingo, 7 de abril de 2019

CORTOMETRAJES

En el módulo de Animación y Gestión Cultural (AGC) nos encanta todo aquello que implique un nuevo descubrimiento y cómo no hacerlo sabiendo que además podemos aventurarnos y aprender nuevos mundos artísticos.


Desde AGC hemos estado viendo los distintos tipos de opresión vigentes en la sociedad de hoy en día; como pueden ser las opresiones dentro del mundo familiar, escolar y estatal 


Es por esto por lo que este pasado viernes realizamos un taller englobando las diferentes formas de opresión, para ello creamos unos cortometrajes con las distintas participantes de este módulo.

En primer lugar nos dividimos en tres grupos de seis o siete personas para llevar a cabo esta tarea. 
Es ahora, una vez distribuidas las participantes en grupos, cuando nos pusimos manos a la obra.

Cada grupo tenía que realizar su corto en función de los distintos tipos de opresión, en mi caso el tema del cortometraje de mis compañeras y mío era el de la opresión por parte del Estado.

La primera tarea que realizamos fue decidir, de manera consensuada, el tema del que queríamos que tratara nuestro cortometraje; teniendo en cuenta que su hilo conductor estaría en estrecha relación con la opresión estatal.

Una vez decidido el tema pasamos a la segunda fase donde entre todas elaboramos el título, guión y créditos de esta grabación por lo que se asignaron los roles de las distintas participantes siendo Pau cámara, Triana, Paula y Nacho guionistas y finalmente Libertad y María creadoras del título y los créditos.

Tras terminar todo el trabajo previo a su grabación nos dispusimos a buscar un espacio que cumpliese las características físicas y arquitectónicas que más se acoplaban a la atmósfera en la que queríamos que se viese envuelta nuestro cortometraje. 

La grabación tuvo lugar en un aula del primer piso de nuestro Instituto, la cual tenía ambas persianas bajadas y las mesas arrinconadas en una esquina donde tendrían lugar las escenas (decidimos hacerlo así para aportar una sensación de agobio a la filmación).

Considero que no sólo fuimos partícipes de un proceso cultural capaz de despertar conciencia como lo hace la industria del cine sino que además formamos parte de su proceso creativo siendo nosotras mismas las que llevaban a cabo la toma de decisiones.

VALORACIÓN PERSONAL

En mi opinión haber tenido la oportunidad de realizar un cortometraje no sólo nos ha permitido a mis compañeras y a mí aprender a movernos por entornos que antes nos eran desconocidos sino que además ofrece un grado de proximidad tan estrecho que permite comprender y aprender sus mecanismos de manera lúdica y dinámica; favoreciendo de este modo la retención de los conocimientos.

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